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Hace unos días despedimos a una residente muy querida en la Residencia Claret Granada. Paquita ha estado muchos años con nosotros, era una persona que daba mucha vida y cariño. Ha vivido momentos complicados en el centro, como la pandemia, pero también han sido muchos momentos divertidos los que hemos podido disfrutar junto a ella.
Nos llevamos todo el cariño que nos ha dado durante estos años, a la vez que agradecemos a su familia por estos años de entrega y dedicación a su madre y a todos los trabajadores y trabajadoras del centro.
Para finalizar nos gustaría dejar estas palabras que nos han hecho llegar sus hijos:
Hola, ya hemos terminado, ya en casa.
La vida sigue y nuestra madre siempre en nuestros corazones.
Hemos pasado un momento inolvidable, primero por la pérdida de una madre que siempre es traumática, y a veces pensando si lo hicimos todo lo bien que deberíamos o por no haber podido estar con ella en esos últimos momentos. Pero siempre dando gracias a Dios por tantas y tantas cosas.
Lo primero es haber nacido de unos padres maravillosos que formaron una bellísima familia.
Lo segundo es haber convivido con hermanos, hijos, sobrinos y demás familiares en estos días habiendo terminado con un acto que tantas y tantas veces mi madre nos repetía, una comida después de su entierro.
Comida sencilla pero llena de mucho amor.
Lo tercero, haberos tenido a todos los miembros de Claret, hermanos del alma, amigos, siendo parte de nuestra madre, dándonos vuestro apoyo y cariño incondicional.
No sabéis cuánto os lo agradecemos.
Todo eso nos ha hecho ser más fuertes.
La vida pasa, la muerte llega y gracias por haberos conocido y haber estado en nuestro camino.
Muchos besos para toda la familia Claret.
Hijos de Paquita Ayuso Rodríguez
