Como ya saben, en estos días estamos recibiendo muchos mensajes muy emotivos, de muestras de cariño y de apoyo para residentes y trabajadores del centro. Queremos agradecer en todo momento estas muestras tan emotivas recibidas y nos gustaría haceros participes de una preciosa carta que nos ha llegado al centro de una vecina de la provincia de Granada.
Querido amigo:
Mi nombre es Elisabet, soy vecina de Granada y me dirijo a usted para darle un mensaje de consuelo. Siento mucho lo que personas como usted están pasando en estos momentos, estar alejados de la familia debe ser duro, ¡pero tenga ánimo! A su lado hay cuidadores que se esfuerzan por darle las mejores atenciones que necesita. Los mayores sois muy valiosos para nosotros, aún tenéis un enorme caudal de experiencia que ofrecer. Está situación pronto pasará y usted podrá disfrutar otra vez de la compañía de su familia.
En momentos como estos, quizá haya ocasiones en los que la incertidumbre lo llene de angustia, pero no está solo, existe alguien que desea ayudarlo. El creador lo anima a que se desahogue con él en la oración y su paz que está más allá de lo que se puede entender protegerá su corazón y su mente. (Filipenses 4:6,7) ¡Qué maravilla! Dios desea darle la paz que usted necesita.
Ha sido un placer compartir con usted algo tan práctico y beneficioso. Si desea recibir más mensajes de consuelo como este pídale a algún cuidador que responda este mensaje y seguiré mandando cartas consoladoras con la ayuda de la biblia. Cuídese mucho y reciba un abrazo cariñoso de mi parte.
Una vecina de Granada. Elisabet.
