Incluso cuando el Alzheimer y otras demencias están muy avanzadas, las emociones perduran y la necesidad de sentirse queridos son muy importante, no solo para los residentes sino también para sus familiares.
“Las auxiliares no sólo aseamos, sino que somos la base de todos los cuidados” Nosotros estamos para su mayor comodidad, somos su pilar fuerte, sus pies y sus manos. Y nuestro equipo es consciente de ello.
Respetamos sus gustos, sus preferencias y sabemos ponernos en su lugar, somos conscientes que hoy son ellos pero mañana pueden ser nuestros padres o tal vez nosotros mismos.
Con una pequeña dosis de cariño y paciencia por nuestra parte conseguimos que nuestros mayores tengan una estancia lo más cómoda posible y sean un poco más felices cada día.
Los cuidados que les realizamos aportan felicidad y bienestar, de eso trata nuestro trabajo.
Nuestro mayores son unas bellas personas que nos hemos encontrados en nuestro camino, personas que han conocido derrota, sufrimiento, pérdidas… y han salido de esas profundidades.
Estas personas tienen una apreciación, una sensibilidad y una comprensión de la vida que les hace estar llena de compasión y humildad, características con las que nos regalan el día a día.
Gracias a las aptitudes como la empatía, amabilidad de nuestros auxiliares nuestros mayores son tratados con el máximo respeto y cariño.
Contamos con personas que nos aportan unas experiencias maravillosas, poseen una gran sabiduría de la vida.
Visítalos y participa con ellos en nuestras actividades. Ellos lo agradecerán.
Coordinadoras de Auxiliares
Flores Marquez y Lucia Doblas