Cuando el residente llega al centro, el terapeuta ocupacional, a través de una valoración funcional del mismo, realiza una programación de actividades para la intervención en rehabilitación ocupacional en el área que más déficits necesite.
Por lo tanto, nuestra función principal en el centro residencial de Granada es la de mantener el desempeño de las actividades de la vida diaria que el entorno nos permita, así como entrenar en habilidades motoras, sociales y cognitivas para favorecer un desenvolvimiento óptimo en un entorno distinto que pasa a ser su hogar.
Otro de nuestros objetivos es hacerles la vida más cómoda con la realización y adaptación de ayudas técnicas a los residentes que lo necesiten. Esto nos hace estudiar de forma individualizada a cada uno de nuestros mayores.
Dentro del estado del mayor, el proceso de envejecimiento es una situación biológica normal. Es un proceso dinámico, progresivo, irreversible, complejo y variado, no repetitivo de una persona a otra, simplificando, cada uno es un mundo con sus propias necesidades.
En este proceso nos encontramos, de forma individual, con una serie de progresivas modificaciones físicas, sensoriales, funcionales, psicológicas, sociales y ocupacionales. Todas ellas generan en el individuo la pérdida de la capacidad de adaptación y de respuesta al medio que le rodea.
La Terapia Ocupacional, ligada a la geriatría y gerontología desde sus comienzos, utiliza la ocupación como medio terapéutico para mejorar la situación funcional de las personas mayores. El término ocupación hace referencia a todo el conjunto de actividades que llenan el tiempo y la vida de las personas, aportando un significado e identidad a vida del mayor.
El objetivo final de la Terapia Ocupacional es mejorar la salud y calidad de vida a través de la participación y colaboración en aquellas ocupaciones que la persona necesite, por considerarlas importantes en su vida.
Jose Antonio Garcia
Maria Teresa Garcia Arias