Residencias de mayores y
unidades de estancia diurna

Las fiestas navideñas suelen ser una época idónea para realizar todas aquellas actividades familiares que durante el año no podemos. La Navidad es, sin duda, una fiesta en la que la familia es la protagonista principal. Como estáis viendo, aunque durante el año tenemos decenas de actividades, la Navidad es una de nuestras fiestas preferidas ya que tenemos la visita de muchos amigos, familia y compañeros que no dudan en deleitarnos con su presencia para cantar, tomar una merienda o directamente representar una obra de teatro.

La Navidad es un momento en el que nos gusta poder cumplir con tradiciones como decorar nuestras estancias, realizar manualidades para ello, cocinar ricos dulces que compartir en nuestras meriendas, disfrutar de reuniones, charlas, cantar villancicos... ¿Vosotros qué hacéis en Navidad?

Estos días son los ideales para estar con nuestros familiares, disfrutar de los recuerdos, aprender de nuestros mayores. Viejos villancicos, tradiciones que se transmiten de abuelos a padres y de padres a hijos, de abuelos a nietos... Un tiempo mágico en el que todos los recuerdos se reviven y se transforman en maravillosas sonrisas.

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Ya estamos en verano. El tiempo por excelencia del descanso, el calor y pasar tiempo con la familia y amigos. ¿Se os ocurre mejor plan que poder disfrutar de los días de descanso con los tuyos?

En los tiempos de ocio y disfrute está comprobado que el ser humano busca estar rodeado de buenas sensaciones, cosas y personas que le aporten tranquilidad, alegría y buen ánimo. Por ello, el verano, gracias a su clima y horas de luz, se convierte en el momento ideal para pasar más tiempo con los tuyos. 

Los abuelos disfrutan de la compañía de sus nietos, ya de vacaciones; y los más pequeños pueden divertirse y aprender de las experiencias de estos que cada día se desviven en carantoñas para que los peques de la familia se sientan únicos. 

Aprovechar el verano para poder crear momentos únicos. Juegos, historias, canciones de pequeños... Todo vale para que la experiencia e historia de nuestros mayores se transmitan a las nuevas generaciones. No olvidéis que ellos son nuestra fuente de sabiduría más cercana y seguro que tienen mucho que aportar a nuestro día a día.

Y vosotros, ¿qué haréis este verano?

Cada día que pasa nuestra sociedad tiene más prisa. Trabajo, deberes, promesas, cumplimientos... Pero, a veces, más de las que nos imaginamos, debemos parar y tomar un respiro, reflexionar, meditar. ¿Por qué decimos esto? Bien sencillo, una de nuestras filosofías de trabajo es el cariño, tratar a nuestros residentes como parte de nuestra familia. De hecho, lo son.

En Claret somos una gran familia que cada día vive con ganas el acercamiento al otro, la amistad, el cariño, la charla, la educación... Para nosotros es imprescindible la pasión por nuestro trabajo porque de ello depende el bienestar y felicidad de otros; y esos otros son nuestra familia. 

Son muchas horas las que pasamos juntos, con sus cosas buenas y malas. Vivimos momentos inolvidables, tanto alegres como algo no tan alegres; pero sabemos que a nuestro lado siempre hay alguien que nos ofrezca ese cariño, ese saber ponerse en tu lugar, la asertividad correspondiente a una familia bien hallada. 

¿Os habéis parado a pensar si demostráis a los que queréis lo que realmente le queréis? No lo dudéis y decírselo, demostrarlo. Es muy gratificante que te den un abrazo, unas palabras de ánimo y más aún darlos tú. 

Os animamos a poneros en el lugar del otro, así comprenderéis que quizás un "Hola, ¿Cómo estás?" o un "Te quiero mucho", significan más de lo que pensamos.